Por Micaela Donatelli. Practicante de Innovación Pública 360°.

 

“Al encuentro con Minerva” es un ciclo de diálogos del Proyecto Innovación Pública 360° de Asuntos del Sur que busca generar espacios de encuentro entre expertos/as en innovación pública e inteligencia colectiva. En esta oportunidad la invitada fue la urbanista Paula Freire Santoro para debatir sobre urbanismo con perspectiva de género.

La disertación se basó en los siguientes temas:

• Definicion de urbanismo feminista.
• Crítica al “urbanismo patriarcal”.
• La ciudad no es neutra.
• Hay que crear espacios de intervención pensados y destinados a la mujer

Respecto al primer eje, definición del urbanismo feminista, la disertante enfatizó en la dificultad para definirlo dado el debate existente, y manifestó la diferencia entre contextos como el europeo y el estadounidense por un lado y el latinoamericano por el otro. 

A la hora de buscar una definicion del urbanismo feminista, Santoro nos indicó la importancia de pensar al urbanismo en América Latina, y como éste se relaciona con el feminismo, siendo un proceso en construcción donde muchas personas están trabajando en él, y no existe una definición clara ni única. Por lo tanto se hace necesario continuar con la tarea de pensar qué es el urbanismo en este contexto, considerando que la región tiene un origen muy fuerte vinculado a la lectura de las ciudades a partir de la idea de clases sociales.

A continuación, la especialista realizó una crítica al urbanismo patriarcal, explicando que, históricamente, los hombres se dedicaron a los trabajos formales y profesionales que recibían un salario como contraprestación por el servicio, teniendo territorialidad y considerándose los propietarios del espacio, mientras que las mujeres se quedaban en el hogar. Las urbanistas feministas critican la ciudad patriarcal y la existencia de una diferencia entre espacio público (espacio del hombre) y privado (sitio de mujeres); sosteniendo de esta manera, que no debe existir una separación del espacio por géneros. Sumado a esto, Paula Freire destacó que el urbanismo feminista debe ser interseccional.

                                                                                                          

Dentro de los estudios del urbanismo patriarcal se encuentra la teoría crítica de la urbanización, la cual pensaba a las ciudades latinoamericanas como el punto de expansión del capitalismo: la ciudad industrial dividida entre centro (donde se hallaba el empleo, la industria y la ciudad), y periferia (donde vivían los trabajadores de esa industria y que se encontraba ubicada al margen siendo elementos funcionales de dicho capitalismo). Esta idea partía de que los cuerpos tenían que ser parte del costo de la reproducción social del trabajo que era organizado en la ciudad, y en este contexto las mujeres eran invisibles en el espacio.

En relación al eje de la neutralidad de las ciudades las mujeres feministas hacen una lectura respecto a la forma de la ciudad y consideran que la misma no es neutra, ya que todo aquello que tiene una forma definida se asocia al hombre y todo lo que se asemeje a curvas es relacionado con los espacios de las mujeres. 

Respecto al espacio que ocupan las mujeres en las ciudades, la disertante nos muestra que al momento en el que la mujer sale al espacio público se moviliza con base al miedo, mientras que los hombres determinan su movilidad en relación a su economía y el tiempo. De esta manera, habitar el espacio público no significa lo mismo para un hombre que para una mujer, para un hombre de color que un hombre blanco, ni para las mujeres de color y las mujeres blancas. El urbanismo por ende no puede considerar un solo tipo de mujer, raza, color de piel, etnia, etc.

 

 

Finalmente, la disertante conversó sobre los espacios de intervención pensados y destinados a la mujer. Sobre este punto, Santoró destacó que se deben crear espacios donde exista igualdad entre hombres y mujeres no solo en cantidad sino en opinión, propiciar espacios destinados e integrados para y por mujeres ya que si es un ambiente protagonizado por hombres las primeras no se encuentran cómodas ni confiadas para expresar sus ideas y pensamientos, por lo cual ellas deben tener sus espacios. Siguiendo con esta idea se debe elaborar una agenda urbana de autonomía de la mujer. Ademas se deben pensar e implementar espacios desde el Estado que tengan vida urbana feminista que ademas de ser bueno para el conjunto de la sociedad, hace una gran diferencia positiva en a la realidad de las mujeres. 

Desde IP360, creemos que el involucramiento de las mujeres y diversidades en la toma de decisiones para la creación de políticas urbanas, es vital para generar una cultura de la innovación diversa e inclusiva. 

 

*Paula Freire Santoro es asistente social, profesora Dr. de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo y coordinadora desde 2014 de LabCidade donde investiga “Ciudad, género e interseccionalidades” con el objetivo de subsidiar la reflexión crítica sobre formas de urbanismo.