Resiliencia en dictadura y sin luz

Venezuela está hoy sumergida en una emergencia humanitaria compleja, porque el Estado no provee ni las garantías más básicas a quienes vivimos en este país. De todas las regiones, el estado Zulia es una de las más afectadas, con un colapso de la provisión de servicios públicos[1], una tasa de migración exorbitante, y niveles de inseguridad alimentaria verdaderamente alarmantes[2]. Vivir en el Zulia significa no poder dormir por no contar con ventiladores o aire condicionado en las calurosas noches del caribe, donde la sensación térmica sobrepasa los 40°C con regularidad, debido a cortes de la electricidad por 12, 14, o 16 horas seguidas a diario. Nuestras calles están rotas, nuestras universidades vacías, e incluso así se encuentran nuestros hogares. En una encuesta realizada por la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) en la última semana de agosto 2019, el 72% de los encuestados respondieron que al menos un miembro de su familia directa había emigrado.[3]

Como si no fuera suficiente la violación sistemática de nuestros derechos económicos y sociales, el Estado de Derecho y la institucionalidad democrática ha sido desmoronada por un gobierno de facto que se mantiene en el poder sin importar el sufrimiento de nuestra gente. La represión gubernamental es una realidad diaria. En el Zulia, además de la desaparición de los periódicos impresos, cuyo suministro de papel ha sido cortado por el monopolio del gobierno sobre este insumo, los periodistas son amenazados y violentados por intentar ejercer sus labores.[4] El gobernador que fue electo, opositor al gobierno de facto, fue remplazado por una figura adepta al gobierno de facto a cargo de Nicolás Maduro, quien se ha mostrado capaz de amenazar a activistas de la sociedad civil.[5] Las protestas de comunidades reclamando el derecho a los servicios públicos son reprimidas y los manifestantes detenidos. Ante este contexto sumamente hostil y una sociedad civil debilitada, ¿cómo se articulan las luchas por la democracia y los derechos humanos?

En 2016, el poder judicial frenó los esfuerzos porque se realizara un referendo revocatorio contra el entonces Presidente Maduro. Para la organización de derechos humanos Provea esto marcó el inicio de la dictadura en Venezuela. Ante el cierre de las vías electorales para solucionar la crisis política, la represión, y la crisis humanitaria, desde Codhez entendimos la necesidad de articularnos con las organizaciones y activistas comprometidos de la sociedad civil bajo la bandera de los derechos humanos, con el fin de trabajar en conjunto hacia la visión compartida del respeto por los derechos y la defensa de la democracia. Sabíamos que, en un contexto socialmente hostil y de alta tensión política, formar una red de actores de la sociedad civil requeriría dedicarle mucho tiempo y cariño a la construcción de la confianza y apoyo a organizaciones de diversos sectores. Emprendimos un camino que sabíamos sería pelo a pelo, paso a paso.

El 31 de marzo de 2017 explotan de nuevo las protestas masivas en el país tras la ruptura del orden constitucional en el momento que el Tribunal Supremo de Justicia dicta la sentencia 156, mediante la cual se atribuyó a sí mismo las funciones de la Asamblea Nacional, bajo el control mayoritario de la oposición política a Maduro. Fue en medio de estas protestas que propusimos formar la Red de Derechos Humanos del Estado Zulia (Redhez) con un diverso grupo de actores y organizaciones. Nos reunimos con cada organización aliada, una a la vez, para proponerles formar esta red, en la cual nos pudiésemos apoyar mutuamente y articularnos para que la sociedad civil zuliana cobrara mayor protagonismo en los cambios sociales que queremos ver.

A mediados de julio las organizaciones nos reunimos por dos días seguidos en un encuentro especial para planificar cuáles serían nuestros valores y cómo trabajaríamos en conjunto. Era la primera vez que organizaciones de derechos de los pueblos indígenas, ambientalistas, feministas, activistas LGBTI+, defensores de derechos universitarios, anticorrupción, derechos civiles y políticos, y derecho a la salud, se comprometían a unirse para trabajar en conjunto hacia la defensa y promoción de cada uno de los derechos que los demás también defendían en el Zulia. Con todos los problemas que vivía el país en ese momento, una perspectiva inclusiva de derechos humanos quedaba en segundo plano en la agenda pública. Redhez se dedicaría a visibilizar las problemáticas y las personas que eran invisibilizadas.

La unión de nuestras causas comenzó por una apertura dentro de nuestras propias actitudes que ocurría orgánicamente al reunirnos cada mes para actualizarnos sobre nuestras actividades mientras compartíamos una merienda. Las organizaciones ambientalistas nos concientizaron sobre el reciclaje, aprendimos sobre las violaciones de derechos humanos en la región indígena de la Guajira, hemos aprendido cómo el Gobierno Abierto podría reducir la corrupción en el Estado y hemos ido adoptando una perspectiva de género en las actividades que realizamos. Dedicar atención a estos procesos de aprendizaje entre aliados nos ha acercado más allá de ser aliados institucionales. Somos, realmente, una comunidad.

Fue así que, entre otros resultados de la cooperación que ha fomentado la red, el hermano menor del director de la fundación The ArTEA Project, que trabaja con niños dentro del espectro autista, diseñó el nuevo logo de Rehabilitarte, que atiende a personas con problemas de salud mental de manera gratuita. Fue así que Ciclovías Maracaibo, que se dedica a fomentar el uso de las bicicletas como transporte urbano ecológico, realizó un evento con Mulier, organización feminista, para visibilizar y conversar la realidad de mujeres ciclistas que usan la bicicleta como principal forma de transporte en una sociedad donde el acoso callejero aún es “normal”. Fue así que, bajo el liderazgo de Transparencia Venezuela, la red entera ha realizado protestas creativas para demandar acceso a la información pública al Estado en cada una de las temáticas que tocamos. Fue así que, cuando se fue la luz por al menos 5 días en nuestra región, las organizaciones reunimos todos nuestros contactos y recaudamos información sobre las muertes causadas por la falta de electricidad y la cantidad de comercios saqueados durante ese tiempo, difundiendo el informe al nivel nacional e internacional. Más recientemente, Redhez se unió para crear el primer Plan Vacacional para adolescentes sobre derechos humanos, titulado “Futuros Defensores”, en la que 26 jóvenes recibieron formación de cada organización de la red, así sembrando la semilla de defensa de los derechos en las próximas generaciones.

Pero también fue el caso que cuando una amistad de un miembro de la red necesitaba una donación de sangre urgente, contó con apoyo de los demás. Cuando se va la electricidad en toda la ciudad, región o país, el primer lugar que consultamos con el fin de obtener información verídica sobre lo que ocurre es nuestro grupo de chat. Cuando alguién está de cumpleaños, todos les felicitamos. Resulta que siempre fue tan importante para el fortalecimiento de Redhez que apoyáramos las actividades de los demás como lo era tomarnos el tiempo para reírnos, bailar juntos, y apoyarnos en los momentos difíciles. En una Venezuela en la que los que nos quedamos estamos cada vez más aislados, el éxito de nuestro activismo tiene tanto que ver con el apoyo institucional entre organizaciones como también las amistades que hemos desarrollado en el camino. Hemos aprendido que la resiliencia para luchar, nuestra habilidad para superar la grave situación venezolana, está íntimamente relacionada a la construcción de comunidad. Lo que antes asumimos como lema, hoy lo asumimos como realidad: juntxs somos más.

[1] “Comunidades de Maracaibo denuncian que han pasado períodos prolongados sin agua, que se extienden por más de 20 días e incluso meses. La situación también es crítica en la Costa Oriental del Lago. En Santa Rita, para junio de 2019 se contaban 19 meses sin servicio de agua por tubería.” Codhez. (Julio de 2019). Los zulianos llegan a la mitad de 2019 sin electricidad, sin agua y sin gas. http://codhez.ong/noticias/276-los-zulianos-llegan-a-la-mitad-de-2019-sin-electricidad-sin-agua-y-sin-gas.html

[2] Panorama. (19 de octubre de 2018). El hambre afecta a 3 de cada 4 hogares de Maracaibo. https://www.panorama.com.ve/ciudad/El-hambre-afecta-a-3-de-cada-4-hogares-de-Maracaibo–20181019-0019.html

[3] Codhez. (Por publicarse).

[4] Mariela Nava, Crónica Uno. (9 de mayo de 2019). Zulia se quedó sin diarios impresos tras el cese de circulación de Panorama. http://cronica.uno/zulia-se-quedo-sin-diarios-impresos-tras-el-cese-de-circulacion-de-panorama/

[5] TuReporte. (15 de octubre de 2018). Juan Pablo Guanipa fue electo gobernador hace un año con el 51,35% de los votos. http://tureporte.com/juan-pablo-guanipa-fue-electo-gobernador-hace-un-ano-con-el-51-35-de-los-votos/

[author] [author_info]Daniel Cooper Bermúdez (Defensor de derechos humanos en Venezuela con la Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia, Codhez) Foto: Ramon Espinosa[/author_info] [/author]