Los derechos digitales del Sur (ADS en RightsCon)
[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»3.22.3″][et_pb_row _builder_version=»3.25″ locked=»off»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»3.25″ custom_padding=»|||» custom_padding__hover=»|||»][et_pb_text module_class=»postText» _builder_version=»3.25.1″ header_font=»Roboto|700|||||||»]
Los derechos digitales del Sur (ADS en RightsCon)
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][et_pb_row _builder_version=»3.25″][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»3.25″ custom_padding=»|||» custom_padding__hover=»|||»][et_pb_image src=»https://asuntosdelsur.org/wp-content/uploads/2019/07/Foto-anto.png» align=»center» align_tablet=»center» align_last_edited=»on|desktop» _builder_version=»3.25.1″][/et_pb_image][et_pb_text module_class=»postText» _builder_version=»3.25.1″]
Entre el 11 y 14 de junio, 3.000 personas nos reunimos en Túnez para debatir, analizar y pensar cómo reforzar los derechos humanos en la era digital. Durante el evento presenciamos las preocupaciones por las crecientes amenazas a nuestros derechos a la privacidad, a la libertad de expresión y a la asociación. En ese marco, presentamos nuestro trabajo para la protección de activistas en riesgo: una metodología para el modelado de riesgos. Esta presentación fue acompañada de testimonios de activistas de América Latina. En esta nota te contamos cómo vivimos el encuentro desde Asuntos del Sur, representado en esta oportunidad por Antonella Perini.
¿Las resistencias tienen nombres?
El nombre de Zouhair Yahyaoui recorrió los pasillos de RightsCon. Zouhair fue fundador y editor del satírico, provocativo y censurado TUNeZINE, una página web opositora al entonces régimen de Zine el Abidine Ben Ali que estuvo activa entre 2001 y 2005. Zouhair fue también perseguido y apresado en Túnez por ejercer su derecho a la libertad de expresión.
Las hostilidades (y resistencias) perduran. Ola Bini es experto en ciberseguridad y privacidad, y defensor de derechos digitales. Fue detenido y apresado en abril de este año en Ecuador por las autoridades nacionales de forma arbitraria, sin evidencia alguna. Una semana antes de salir de prisión por ser aceptado el recurso del habeas corpus, sSu nombre también estuvo presente en las sesiones, donde se leyó la carta que escribió especialmente a la comunidad de RightsCon:
«Creo en el derecho a la privacidad. No solo de forma aislada, sino también como un principio fundamental necesario para que otros derechos sean posibles. La privacidad es necesaria para la autodeterminación, y, sin esta libertad personal, la democracia en sí misma se ve socavada. Sin democracia, la mayoría de los demás derechos son imposibles.»
RightsCon, como muchos otros encuentros de defensores de una internet libre, tocó fibras emocionales en la comunidad. Los testimonios refuerzan la urgencia de pensar acciones que pongan los derechos humanos en la agenda de las tecnologías digitales y una discusión crítica sobre las tecnologías en la agenda política.
¿Cuáles son las amenazas?
Los ejes temáticos de la agenda en Túnez, marcan el contexto de resiliencia democrática que venimos observando. De las 450 sesiones, 40 estuvieron dedicadas precisamente a los conflictos y la disminución de los espacios cívicos que amenazan nuestras democracias y nuestras libertades. En este marco, Clément Voule, relator especial para Naciones Unidas sobre el derecho a la libertad de reunión y asociación, destacó el cada vez más creciente control del espacio cívico digital por parte de gobiernos y la creación y exacerbación de estos riesgos por las compañías tecnológicas. Ante esto, hizo un llamado a las organizaciones de la sociedad civil -usualmente ausentes en espacios donde se discuten los derechos digitales- a comprometerse en entender las amenazas digitales al espacio cívico y a apoyar en las respuestas efectivas.
También se discutió sobre el discurso del odio y el extremismo violento, la desinformación, la vigilancia y la censura, que promueven autoritarismos y el miedo al otro. Asistimos a sesiones, dentro de estos ejes temáticos, que enfatizaron cómo las técnicas y tácticas utilizadas afectan aún más a las personas ya excluidas. Nos complació observar el enfoque interseccional en las sesiones que plantearon discusiones sobre una internet libre de violencias para mujeres, así como los análisis sobre las técnicas de microtargeting en redes sociales, que pusieron en el centro las necesidades de discutir cómo aquellas excluyen y hacen más vulnerables a votantes en nuevas y diferentes formas.
Amenazas digitales emergentes en América Latina
Desde Asuntos del Sur organizamos la sesión Modelado de riesgos para activistas, acompañados por Nikole Yanez de El Barracón Digital (Honduras), Melanio Escobar de RedesAyuda (Venezuela), Eduardo Carrillo de TEDIC (Paraguay) y Bruna Zanolli de Feminist Digital Security Network (Brasil). En la sesión presentamos el modelado de riesgos diseñado por el equipo de Innovación Política y anunciamos el lanzamiento del programa de formación a partir del cual las personas interesadas podrán hacer su propia auditoría en seguridad digital, identificando las prácticas necesarias para hacer frente a sus propias amenazas y vulnerabilidades. La parte troncal de la sesión estuvo dedicada a la identificación de las amenazas digitales emergentes en nuestra región, así como las estrategias que diversas personas utilizan para enfrentarlas.
Los riesgos son cambiantes. Partimos desde esta premisa. Los gobiernos de nuestra región están comprando software y hardware de vigilancia, destacándose aquellos de reconocimiento facial, donde no existen mecanismos que transparenten cómo el Estado los está utilizando.
Observamos que, en América Latina, los ataques digitales muchas veces tienen que ver con una estrategia física de seguimiento -en algunos casos, incluso, quita de dispositivos- y, quienes sufren ataques digitales, generalmente antes, han sufrido ataques físicos. Por este motivo, la distinción entre lo que es público y lo que no lo es se hace crucial.
En varios países de la región también se han dado a conocer casos de ingeniería social, información que sale a la luz luego de ser compartida en grupos masivos de plataformas de mensajería instantánea, además de fuertes ataques de phishing, hackeo de cuentas y otros riesgos como calumnias a personas políticamente expuestas o ataques a medios de comunicación.
Todo esto en un contexto de cada vez mayor criminalización de la protesta.
Contextos hostiles, respuestas coordinadas
Ahora bien, en RightsCon no sólo se discutieron desafíos, se presentaron también estrategias de resiliencia y de creación de un espacio público seguro, saludable y democrático. En las diferentes sesiones, se destacó la necesidad de pensar soluciones de manera integral y de cuidar a la comunidad de activistas. Por primera vez, se agregó un eje temático sobre resiliencia y bienestar individual y organizacional al programa, que se planea consolidar para el próximo encuentro de 2020.
Estrategias en América Latina
Lo discutido en nuestra sesión para activistas en América Latina no estuvo lejos del mencionado enfoque. Partiendo del acuerdo entre las personas presentes de que no hay una estratégica que soluciona todo y que estas pueden ser diversas según cada situación, se mencionaron aquellas más relevantes tanto para los y las activistas como así también para quienes realizan entrenamientos en seguridad digital.
Por un lado, se hizo énfasis en la importancia de conocer los contextos concretos y las luchas particulares de activistas y organizaciones sociales a quienes brindamos asesoramiento en seguridad digital. En este sentido, es esencial el don de la palabra y la escucha para comprender rutinas y puntos de reflexión de cada persona, así como para incluir los mismos mecanismos de protección que proponen los y las asistentes al taller. Esto, además, debe ser complementado por un acompañamiento a largo plazo.
Por otro lado, se destacó la necesidad de sumar actores relevantes para mejorar los procesos y asegurar la distribución de esfuerzos, así como revisar las dinámicas de los financiadores para evitar la fatiga y asegurar el bienestar de las personas involucradas en los proyectos. Finalmente, se hizo un llamado a la integración entre organizaciones -desde sus perspectivas diversas- en acciones con las mismas poblaciones, impulsando así la confianza multiplicada en territorio.
En relación a la estrategias para activistas, se mencionó la necesidad de generar capacidades en la identificación de aquella información que resulta relevante hacer pública y aquella que puede constituir un peligro para una o más personas. Asimismo, se reiteró que la seguridad digital no puede ser pensada sino con un enfoque holístico de la seguridad, que contemple desde la ocupación de las calles de manera anónima, hasta el fortalecimiento de la seguridad jurídica y sanitaria, especialmente en contextos de alta precarización.
RightsCon llega a América Central
Como fue mencionado por Zeynep Tufekci en el cierre, «la gente necesita seguridad en internet sin tener que instalarse un montón de herramientas». Los y las participantes de RightsCon queremos eso, tecnologías digitales sin sesgos, libres de violencias, pensadas desde sus inicios en respeto de los derechos humanos.
Espacios como RightsCon son esenciales, no solo para discutir los derechos humanos a la luz de todas sus dimensiones, sino también y especialmente para articular los movimientos que se dan alrededor de ella. Conectar a especialistas en cuestiones legales con la comunidad de seguridad informática, como fue propuesto en la sesión «Libertad para Hackear«; conectar a las personas que entrenan en seguridad digital que actúan en los distintos territorios, como fue propuesto en la sesión que organizamos desde Asuntos del Sur; conectar a las empresas privadas desarrolladoras de softwares y gobiernos interesados en su compra con defensores de derechos humanos, como fue propuesto en sesiones sobre reconocimiento facial; y finalmente, conectar a la comunidad de gobierno abierto y datos abiertos con la comunidad que defiende la privacidad desde el diseño, entre tantos otros.
Cada mañana nos encontramos con más nombres y nuevos testimonios que nos indican que los derechos a la privacidad, libertad de expresión y asociación de las personas en América Latina y el mundo siguen siendo amenazados. Las charlas iniciadas en las sesiones y entre pasillos continuarán, las redes de solidaridad se reforzarán, y en 2020 nos encontraremos nuevamente, esta vez en Costa Rica, para seguir coordinando nuestras resistencias.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
