Participación ciudadana en el contexto de COVID-19: el momento para cuestionarlo todo
El fortalecimiento de las tecnologías como herramientas de participación y la evidente necesidad de planes de metas ciudadanos claros y medibles son algunos de los temas más relevantes a analizar en un contexto de pandemia. La red Partícipes Argentina y la revista Anfibia se unieron para generar conversaciones en torno a los efectos del COVID-19 en la democracia y cómo la pandemia llegó para cambiar las dinámicas ciudadanas y de los gobiernos locales en Rosario, Mendoza, Córdoba y Ciudad de Buenos Aires.
Se realizaron dos webinars que generaron alta participación de personas en las ciudades analizadas y otros países de la región. Los invitados al primer encuentro fueron los representantes de las cuatro organizaciones que adelantan el proyecto Partícipes, Matías Bianchi de Asuntos del Sur (CABA), Virginia Romanutti de la Red Ciudadana Nuestra Córdoba (Córdoba), Luis Cardoso de Acción Colectiva (Rosario) y Facundo Heras de Nuestra Mendoza (Mendoza).
En el segundo encuentro se escuchó la voz de los y las referentes de los gobiernos locales y respondieron al llamado Fernando Straface, secretario general de relaciones internacionales de CABA; Alejandra Torres, secretaria de planeamiento, modernización y relaciones internacionales en la Municipalidad de Córdoba; Laura Bartolacci, subsecretaria de vinculación ciudadana de Rosario; Gabriela Riveros, directora de Planificación Estratégica de Municipalidad de Maipú y Martín Appiolaza, director de prevención, participación comunitaria y Derechos Humanos de Godoy Cruz.
¿Democracia en pausa?
El COVID-19 creó un escenario que para muchos era impensable, no sólo ha cambiado radicalmente la forma en la que nos relacionamos en nuestros ámbitos más íntimos sino que tiene grandes efectos en las dinámicas de participación, asociación y el ejercicio de la ciudadanía. Lo que antes se concebía como un ejercicio territorial ahora debe gestionarse en la virtualidad, por eso nos preguntamos ¿está la democracia en pausa debido a la pandemia?
Para Matías Bianchi, de Asuntos del Sur, “en muchos lugares se ha visto a los mecanismos de participación ciudadana como superfluos, como un lujo de democracias liberales, esto de verla como una instancia de legitimación democrática encontró sus límites en la cuarentena porque, en gran medida, no se entiende su potencial para construir políticas públicas eficaces en momentos de crisis”.
En ese mismo sentido opina Facundo Heras, de Nuestra Mendoza, “los mecanismos implementados para salir de esta situación son los mismos de siempre, se consulta a los mismos de siempre y se deja fuera a los mismos de siempre también. Los espacios de participación no generan equidad sino que aumentan la que no existe”.
Para Luis Cardoso, de Acción Colectiva, “la democracia no está en pausa, sino que está siendo observada y analizada con lupa. Generar los mecanismos de participación es un desafío, debemos dejar de lado intereses individuales, escucharnos y colaborar”.
Por su parte, Virginia Romanutti Nuestra Córdoba “es un momento de autocrítica, para pensar si las decisiones que estamos llevando a cabo son las correctas, pensar qué clase de ciudad queremos planificar, y ver más allá del individualismo y respondernos cómo generar la sinergia para empezar a generar los procesos de construcción colectiva”.
¿Y qué opinan los gobiernos locales? en este contexto recae en ellos parte de la responsabilidad de que los mecanismos de participación sigan funcionando y el ejercicio deliberativo no decaiga, además de poner a disposición de la ciudadanía herramientas para garantizar la transparencia en los procesos.
En Ciudad de Buenos Aires, algunos espacios están sin funcionar y otros explicitan la deliberación, así lo explica Fernando Straface, secretario de relaciones internacionales, “hay aspectos de la gestión de gobierno tal como venían ocurriendo que están en pausa, los compromisos de gobierno, por ejemplo, están siendo en la práctica redefinidos. Con la nueva normalidad, estos compromisos serán reperfilados y esto expondrá una suerte de nuevo contrato público. Está en pausa parte de la gestión de Gobierno pero esto no quiere decir que se haya suspendido la participación sino que está cambiando su perfil”.
En Rosario se logró continuar con los procesos participativos gestionados desde el Gobierno. “En los equipos de gestión no se suspendió nada, sino que se implementaron nuevas herramientas. Logramos adelantar la primera reunión con Consejos barriales a través de Zoom, difundiendo mediante equipos barriales para que la ciudadanía se entere, sin embargo surge el problema de la brecha digital, pero esto se está trabajando con equipos de desarrollo humano. Sí cambiaron las herramientas y en muchos casos también las prioridades”, explica Laura Bartolacci, subsecretaria de vinculación ciudadana.
Martín Appiolaza, director de prevención, participación comunitaria y Derechos Humanos de Godoy Cruz (Mendoza) señala algo paradójico: “en el contexto de pandemia se ha registrado mayor participación sobre temáticas sociales y económicas y mayor demanda a los gobiernos locales de ejercer control, en el espacio público, en la interacción ciudadana. esto plantea el interrogante sobre qué cambio va a generar en la relación ciudadanía – Estado y cuánto más nos va a condicionar esta demanda de control frente al desafío de garantizar la autonomía y las libertades individuales”.
Planes de metas como garantía de transparencia
El ejercicio de Gobierno Abierto ha planteado varios retos y en este nuevo escenario una de las necesidades más claras es contar con planes de metas, que además de permitir dar seguimiento a los compromisos adquiridos, sean el resultado de un ejercicio de cocreación que brinde legitimidad y garantice respuestas a las necesidades de la ciudadanía.
Entre los municipios invitados a los webinarios, Córdoba, Godoy Cruz y Maipú tienen por normativa esta herramienta, sin embargo en un escenario que no favorece la deliberación también presentan distintas realidades.
Según explica Alejandra Torres, secretaria de planeamiento, modernización y relaciones internacionales en la Municipalidad de Córdoba, “teníamos un plan de metas que no tenía bases de datos que validara que esa meta pudiera ser cumplida, era improbable hacer un seguimiento. Nosotros construimos los ejes del plan basados en nuestro proyecto electoral, lo que la gente eligió, desarrollamos nuestra política estratégica que contiene seis ejes. En este momento no hemos podido presentarlo al Concejo Deliberante debido a la pandemia y la plataforma electrónica para el seguimiento a las metas amerita un recambio, pues es tan rebuscada que el ciudadano no puede participar”.
En Mendoza los planes de metas se siguen a través de la herramienta electrónica Sumen y aunque algunos municipios tienen normativa al respecto, otros apenas la están construyendo.
Aunque CABA cuenta con una serie de compromisos de Gobierno, planteados por el Jefe de Gobierno de cara a la comunidad, no hay normatividad que defina la forma como deben ser formulados esos compromisos, que exija que el proceso sea por medio de la participación ciudadana ni demande una estrategia de seguimiento, por lo que sigue siendo una deuda de la Ciudad.
Sobre la figura de compromisos de Ciudad, Fernando Straface destaca que “se establecen sobre aspectos que mejoran la calidad de vida de la ciudadanía, lo que no necesariamente hace un plan de metas. Algunos de los componentes de los compromisos, se eligen en la plataforma BA elige, allí los vecinos postulan sus metas y se eligen en función de votación”.
En términos generales se puede decir que el contexto de emergencia de salud, social y económica ha evidenciado las falencias de los sistemas y la necesidad de reforzar la participación ciudadana, haciéndola más incluyente. Concluye Matías Bianchi: “es un momento para repensar cómo nos vamos a vincular como sociedad y encontrar nuevas formas, nuevos andamiajes para la democracia”.
No dejes de descargar nuestro diagnóstico sobre la implementación de gobierno abierto en la Ciudad de Buenos Aires, Andamiajes para para la participación ciudadana y nuestra Guía para la veeduría ciudadana en tiempos de COVID-19.