Este ensayo propone como salida la convergencia de los actuales mecanismos subregionales de integración, un nuevo modelo social de Estado que signifique inclusión real, el aumento de la competitividad agregando valor a través de nuevos encadenamientos productivos y el fortalecimiento de la democracia. La pandemia de Covid-19 mostró el cuadro dramático de las carencias estructurales de la región para enfrentar en su inmediato futuro.
La democracia continúa siendo una cuenta pendiente en América Latina. La pandemia causada por el coronavirus constituyó el marco de acrecentamiento de discursos violentos, de reforzamiento del brazo represivo de algunos Estados contra fuerzas opositoras, pero también la revalorización de lo estatal y la visibilización de agendas que ya no pueden ser desatendidas. Este artículo se propone tomar como punto de partida esta situación de inflexión para repensar qué estatalidades debemos construir en la región, así como sentidos comunes que favorezcan la profundización de las democracias priorizando el lugar de la ciudadanía por sobre las individualidades.
El presente trabajo analiza el impacto del Covid-19 en la sociedad y política mexicana como contexto de las nuevas formas de participación de las/los jóvenes en México. Para tal efecto, aborda las respuestas civiles a la implementación de la estrategia de mitigación de la pandemia como parte de los realineamientos políticos y la polarización sociopolítica del país.
Desde esta perspectiva, interroga acerca de las estrategias utilizadas por las/los jóvenes durante el confinamiento consideradas como respuestas a la incertidumbre, el miedo y el repliegue familiar que comparten con la población. Las formas de participación juvenil son visibles sobre todo en las redes sociales, aunque se reproducen de forma transversal y micropolítica en las diferentes prácticas mediante las cuales los actores sociales y políticos se preparan para las elecciones intermedias del próximo año.
La transformación digital de la sociedad es un fenómeno cultural que está cambiando prácticas en todo el mundo. Ante estos cambios, la gestión pública enfrenta el desafío de hacer que su relación con la ciudadanía sea más simple y eficiente, ofreciendo mejores servicios. La poca confianza depositada en las instituciones públicas, como fenómeno presente en América Latina, pone en riesgo la democracia y puede ser contrarrestada con un Estado digital inteligente y participativo. La aplicación de tecnologías disruptivas como blockchain, big data e inteligencia artificial puede ser una aliada para un mejor desempeño del Estado en la región, proporcionando un aumento en la calidad de vida de las poblaciones y una mayor inclusión en las políticas públicas. El artículo enumera los impactos tangibles de la digitalización de la gestión pública, proporciona algunos ejemplos concretos y señala desafíos para América Latina. También apunta posibilidades de aplicación de las nuevas tecnologías, brindando ejemplos de quienes ya las están utilizando y algunos estándares que deben observarse para garantizar el derecho a la privacidad y mitigar los efectos potencialmente perversos generados por un proceso de digitalización acrítico.
La desinformación en internet ha sido objeto de preocupación y acción por parte de múltiples actores. Si bien al principio las medidas fueron más bien orientadas a capacitar y colaborar en la detección de noticias falsas, cada vez son más las medidas cuya implementación supone censura, bloqueos, controles y persecución. Este artículo analiza críticamente algunas de las medidas adoptadas por el Estado, las empresas de internet y los medios de comunicación en estos años y plantea algunas incógnitas pendientes en la búsqueda de soluciones.
La seguridad ha sido el tema más importante para la mayoría de los latinoamericanos durante las últimas tres décadas y posiblemente jugará un rol principal en el periodo post Covid-19. Frente a esta prioridad ciudadana, las respuestas a la diversificación de la criminalidad y el aumento de las violencias han sido monocordes. No han evidenciado un debate o distinción entre gobiernos de derecha o izquierda, y las propuestas llamadas “progresistas de seguridad” terminan siendo utilizadas durante las campañas electorales para posteriormente ser abandonadas. Es hora de cambiar de eje interpretativo. El presente informe propone una provocación: la necesidad de repolitizar el debate de la seguridad, reconocer la necesidad de políticas progresistas de seguridad que se alejen del castigo y el discurso punitivo. Este cambio tiene como primer escalón la profesionalización de civiles en los partidos políticos, movimientos sociales y organizaciones gubernamentales que puedan diseñar e implementar estas iniciativas.
La migración ha sido una constante en la historia de los países de América Latina y el Caribe, bien sea porque estos han servido de países receptores o como países de origen. En tiempos recientes, sin embargo, este fenómeno que, comparativamente, no representa transformaciones importantes en la demografía de los países, ha llamado la atención de líderes políticos, ciudadanía y el resto de los actores sociales. El presente trabajo busca, en primer lugar, responder a la pregunta de ¿cómo la migración puede fortalecer a los países receptores y generar oportunidades para tener democracias más robustas? Por otro lado, sobre el análisis de los principales retos, busca identificar mecanismos y prácticas innovadoras de acogida a migrantes y refugiados que se están implementando con el impulso de actores de gobierno, comunidades de acogida o por los propios migrantes y refugiados.
La economía global atraviesa desde hace una década un proceso de transformación estructural, caracterizado por la digitalización y la automatización del trabajo. América Latina, más allá de la desaceleración y crisis que ha experimentado en los últimos años, no ha estado ausente en este proceso. Este documento indaga en las características de la revolución digital y la emergencia de las tecnologías inteligentes en el contexto latinoamericano, particularmente en torno al futuro del trabajo. Presenta, en base a la literatura, una reflexión sobre los desafíos del cambio tecnológico para la investigación social y la política pública en la región.
Este texto evalúa un conjunto de estrategias empleadas y propone nuevas acciones que pueden contribuir a profundizar el proceso de feminización política en la Región. La intención es evaluar las estrategias más eficientes; identificar cuáles han sido las condiciones que han contribuido a que se dieran mejores resultados con relación a la representación descriptiva (dado que iguales mecanismos de innovación, no siempre han generado resultados similares); identificar áreas de oportunidad donde se puedan construir nuevas estrategias que profundicen los avances respecto a los retos pendientes, y delinear una agenda de investigación, así como de acción política institucional y no institucional que esboce el camino a seguir para profundizar la transformación paritaria.
Los nuevos movimientos sociales que tuvieron éxitos más tangibles fueron los territorializados y los vinculados a cuestiones identitarias. Por su parte, los nuevos movimientos políticos que optaron por renovar las formas de la política representativa y la democracia recogieron, por lo general, éxitos tímidos. Con contadas excepciones, las plataformas de renovación política no consiguieron ser mayoritarias ni producir mejoras sustanciales en las democracias de la región latinoamericana, aunque sí reforzaron los valores democráticos. Por el contrario, las fuerzas de extrema derecha, el establishment político y el propio mercado, consiguieron capturar parte del espíritu y las narrativas de los nuevos movimientos sociales.