Gobierno Abierto como estrategia para restaurar la confianza en las instituciones
La confianza en las instituciones de las democracias liberales ha declinado en las últimas décadas (Donovan y Bowler 2004), y, en Latinoamérica en particular, está en su nivel más bajo desde el año 2003 (Latinobarómetro, 2017). Esta falta de confianza es el resultado, y al mismo tiempo causa, de la actual “recesión democrática” que sufren las democracias liberales alrededor del mundo (Diamond, 2016), en tanto ésta afecta la capacidad de acción de las instituciones y sus líderes. Por tanto, restaurar la confianza en las instituciones se ha convertido en uno de los retos más urgentes para las democracias del siglo XXI.
La confianza no solamente está basada en la evaluación de los resultados de las políticas, sino también en si los ciudadanos sienten que son parte activa del proceso de creación de las mismas. En este contexto, la agenda del gobierno abierto propone una revolución en las relaciones Estado – sociedad, al colocar los principios de transparencia, participación y co-creación en el centro del proceso de toma de decisiones. Es por ello que esta agenda representa una potencial oportunidad para restaurar la confianza y, mediante esto, de mejorar la calidad de nuestras democracias (OGP, 2017). Lamentablemente, aún no se cuenta con evidencia empírica que muestre si esto está realmente sucediendo.
El presente trabajo indaga si las iniciativas de gobierno abierto están efectivamente mejorado la confianza en las instituciones. Para poder entender cómo opera la confianza en instituciones, el trabajo se apoya en antecedentes de gobierno electrónico, literatura que ya ha estudiado el tema. Adicionalmente, el presente estudio pretende resaltar si estas iniciativas lograron que más organizaciones de la sociedad civil participen en procesos de colaboración con sus gobiernos. Finalmente, el documento muestra estrategias innovadoras que están siendo utilizadas por los gobiernos para sortear obstáculos en la implementación de políticas de gobierno abierto, tanto internos como externos.
Para responder a estos interrogantes, la investigación se centra en experiencias de América Latina, una de las regiones más avanzadas en lo que a gobierno abierto se refiere, pero que históricamente sufre de bajos niveles de confianza en las instituciones públicas. El trabajo estudia experiencias de gobiernos subnacionales debido a que estos pueden generar y adoptar de mejor manera el gobierno abierto, dada su proximidad al ciudadano de a pie y su tradición de políticas participativas. Se han tomado nueve casos de estudio: la ciudad de Buenos Aires (Argentina), Jalisco (México), Montevideo (Uruguay), Nariño (Colombia), San Isidro (Perú), Santa Fe (Argentina), Sao Paulo (Brazil), Quito (Ecuador) y Xalapa (México). Dada la reciente implementación de iniciativas de gobierno abierto, muchas de las fuentes usadas en el estudio son primarias: se llevó a cabo un cuestionario distribuido a miembros de la sociedad civil con participación activa en iniciativas de gobierno abierto en los lugares mencionados; un análisis de las conversaciones de Twitter con cuentas oficiales de los gobiernos; y se realizaron entrevistas en profundidad a funcionarios gubernamentales y líderes sociales.
El documento pone de manifiesto que los impactos de las iniciativas de gobierno abierto en la confianza en las instituciones han sido mixtos. Por una parte, las iniciativas son recientes y las organizaciones de sociedad civil involucradas en la política gubernamental son escasas. Es así que, en este estadío inicial, es imposible observar un impacto generalizado en la confianza ciudadana. De cualquier manera, la evidencia muestra que la confianza en las instituciones se incrementa de forma dramática entre las organizaciones participantes de iniciativas de gobierno abierto, y sus lazos con sus gobiernos se han fortalecido. La mayor interacción con funcionarios públicos ha sido la clave para el incremento de la confianza entre los gobiernos y la sociedad civil. Los líderes sociales sienten que pueden influenciar la elaboración de políticas públicas gracias a una interacción sostenida con sus gobiernos, a través de plataformas, redes sociales y espacios participativos. De la misma manera, la apertura de espacios de trabajo colaborativo ha convertido a organizaciones sociales individuales en colaboradores activos para políticas innovadoras. Por último, estas organizaciones se han convertido en “intermediarios de confianza” (trust brokers) entre los gobiernos y amplios sectores del público: comparten la información al público; convencen a organizaciones reacias a trabajar con el gobierno, de tomar parte en las políticas públicas; e incluso, algunas veces, defienden políticas gubernamentales.
El mismo está dividido en tres partes: en primer lugar se presenta una revisión del debate alrededor de la confianza en las instituciones y el rol del gobierno abierto en relación a la misma; esta sección contiene asimismo la aproximación conceptual y metodológica de la investigación. En la segunda sección se presentan los hallazgos empíricos acerca de cómo las iniciativas de gobierno abierto ayudan a construir confianza en el público mediante la mejora de interacción entre el Estado y la sociedad. Mostramos cómo funciona el proceso de construcción de confianza en los casos de estudio, mediante los mecanismos de participación deliberativa, confianza basada en expectativas y confianza basada en procesos. Finalmente, se describen los principales obstáculos que afrontan los gobiernos al implementar iniciativas de gobierno abierto y se identifican algunas acciones innovadoras para abordarlos.
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