La transformación digital de la sociedad es un fenómeno cultural que está cambiando prácticas en todo el mundo. Ante estos cambios, la gestión pública enfrenta el desafío de hacer que su relación con la ciudadanía sea más simple y eficiente, ofreciendo mejores servicios. La poca confianza depositada en las instituciones públicas, como fenómeno presente en América Latina, pone en riesgo la democracia y puede ser contrarrestada con un Estado digital inteligente y participativo. La aplicación de tecnologías disruptivas como blockchain, big data e inteligencia artificial puede ser una aliada para un mejor desempeño del Estado en la región, proporcionando un aumento en la calidad de vida de las poblaciones y una mayor inclusión en las políticas públicas. El artículo enumera los impactos tangibles de la digitalización de la gestión pública, proporciona algunos ejemplos concretos y señala desafíos para América Latina. También apunta posibilidades de aplicación de las nuevas tecnologías, brindando ejemplos de quienes ya las están utilizando y algunos estándares que deben observarse para garantizar el derecho a la privacidad y mitigar los efectos potencialmente perversos generados por un proceso de digitalización acrítico.