Este ensayo propone como salida la convergencia de los actuales mecanismos subregionales de integración, un nuevo modelo social de Estado que signifique inclusión real, el aumento de la competitividad agregando valor a través de nuevos encadenamientos productivos y el fortalecimiento de la democracia. La pandemia de Covid-19 mostró el cuadro dramático de las carencias estructurales de la región para enfrentar en su inmediato futuro.