Sorori-trans: La articulación de mujeres trans en Paraguay
El equipo de Asuntos del Sur se trasladó a Asunción (Paraguay), el pasado 9 y 10 de diciembre, para realizar el taller de Incidencia Política de su Proyecto SISA, junto a la Mesa Nacional Trans de Paraguay y el apoyo de Repadis (Red Paraguaya de la Diversidad Sexual).
Para esta actividad contamos con la presencia de 40 activistas -mujeres trans, travestis, personas no binarias y dos varones trans-, provenientes de Asunción y alrededores, así como también de los departamentos del interior: Concepción, San Pedro, Central, Itapúa, Alto Paraná, Amamba y Presidente Hayes. A esta diversidad se le agrega que, la mayoría de las participantes eran jóvenes de entre 16 y 35 años, que interactuaron constantemente con aquellas activistas de más larga trayectoria (y mayor edad). Todo lo anterior dio como resultado un enriquecedor intercambio de saberes y experiencias a lo largo de dos días de trabajo.
Esta misión fue el último aterrizaje de SISA en 2018, como parte de la investigación – acción de fortalecimiento de los liderazgos de la diversidad de mujeres históricamente invisibilizadas en América Latina que Asuntos del Sur lidera en la región. En este sentido, junto al colectivo de Las Poderosas-Teatro trabajamos con mujeres indígenas en Guatemala y con afrodescendientes y mestizas en Esmeraldas (Ecuador) en coorganización con Mujeres de Asfalto.
Ya en julio de 2018 tuvimos la posibilidad de un primer espacio de conversación con activistas trans que representan a las principales organizaciones de este colectivo en Paraguay. De esta forma, fuimos profundizando el conocimos de su trabajo en el territorio, así como también sus experiencias y activismos políticos para hacer frente a las múltiples, simultáneas y complejas situaciones de violencias de género que sufren en su día a día. Vale la pena recordar que las mujeres trans no solo padecen violencias por el hecho de tener una identidad femenina -y algunas de ellas por vivir en zonas rurales-, sino que, fundamentalmente, sienten en sus propios cuerpos lo que significa romper con la dicotomía de socialización binaria desde la perspectiva de nuestras sociedades patriarcales, y eso les restringe sus posibilidades de futuro hasta el punto de que podemos hablar de condiciones de supervivencia.
Cuando hablamos de sociedades patriarcales nos referimos a las construcciones históricas y culturales de relaciones de poder desiguales entre varones y mujeres que influyen directamente sobre las relaciones sociales; así pareciera que lo que nos hace hombres o mujeres son nuestros genitales. Nacemos, nos miran el sexo e inmediatamente queda decidido nuestro futuro. De esta manera, se construye una jerarquía cultural binaria de lo que significa aquello considerado femenino y masculino, dando un valor social superior a los espacios y actividades ocupados por hombres cis (biológicamente hombres y que se autoidentifican como hombres) que además son blancos, heterosexuales, adultos y de determina posición económica. En SISA entendemos la existencia de identidades que responden a la identidad de género autopercibida y no necesariamente tiene que coincidir con el sexo asignado al nacer.
¿Cómo se desarrolló la estrategia de trabajo?
En este taller trabajamos con la metodología del árbol sorori-trans, poniendo en cuestión las creencias y prácticas que discriminan y agreden con virulencia a las mujeres trans y travestis. El espacio de trabajo constó de cuatro dinámicas para fortalecer el empoderamiento de las chicas trans y travestis, además de promover las relaciones entre la diversidad de mujeres.
En este construir redes, empezamos por hablar de sus luchas, entendiendo que son las raíces del árbol; así se tejió una red entre ellas, como estrategia para facilitar caminos de solidaridad y empatía.
Una vez obtenidas las bases del árbol sorori-trans, trabajamos en el entorno patriarcal. Es decir, en todos aquellos obstáculos que se encuentran en su vida cotidiana, empezando por sus casas, familias, escuelas o su documento de identificación, por nombrar solo algunos. Allí fue que mencionaron las continuas dificultades para el acceso a un trabajo digno, lo cual posiciona a la prostitución como la única salida posible para sobrevivir. A su vez, se habló de las cuestiones vinculadas a la salud, sumado a las necesidades de aquellas mujeres trans que deciden transitar transformaciones en sus cuerpos -para que su apariencia física coincida con la de una mujer biológica- y los consumos problemáticos, entre otros muchos impedimentos que se convierten en grandes muros para vivir libremente algo tan básico como su identidad como persona.
En esta línea, continuamos con la tercera dinámica, centrando el trabajo en las estrategias que utilizan, como activistas y desde cada una de sus organizaciones, para enfrentar todo lo mencionado anteriormente. De esta manera, se trabajó en grupos y se expuso lo consensuado, mientras se iban pegando en el árbol todas aquellas acciones positivas que logran un impacto en sus respectivas comunidades. Finalmente, durante la segunda jornada compartieron los compromisos que, en sorori-trans, este grupo de activistas manifestó querer cumplir durante el 2019.
Estos dos días de intenso trabajo, incluso haciendo frente a las inclemencias del calor que hace durante esta época en Paraguay, nos dejan una cantidad de aprendizajes y de desafíos para encarar en conjunto con estas mujeres que, día a día, desde su espacio y de la forma que pueden, intentan transformar la realidad en la que viven. Como alguna de las participantes de mayor trayectoria mencionó -recordando lo que significaba ser una mujer trans durante la dictadura de Stroessner-, progresivamente las generaciones más jóvenes van ocupando ciertos espacios que, en el pasado, no se tenían. Ésto no implica en absoluto un punto de llegada, ya que queda un extenso camino para que vean sus derechos efectivamente garantizados por el Estado.
Sin embargo, quedó plasmado el potencial de las nuevas camadas de activistas trans como lideresas y que, incrementalmente puedan tener presencia en los debates partidarios y en las instancias decisorias de sus respectivas comunidades. En la misma línea, es clave su voluntad de ganar visibilidad, incidencia y peso político en el amplio espacio del movimiento de mujeres, local y regional, y en sorori-trans, se comprometen a seguir ese camino.