Recalcular el Gobierno Abierto, una tarea pendiente
Se realizó en Buenos Aires el Encuentro de Gobierno Abierto, organizado por Asuntos del Sur, la Universidad San Martín (UNSAM) y Fundación Avina, y contó con la participación de ponentes expertos en la temática.
El evento se convirtió en un espacio de conversación y reflexión para enriquecer la agenda pública sobre Gobierno Abierto, acercar a la ciudadanía al entendimiento de este concepto, surgido hace unos diez años, y que hoy es uno de los mayores retos de los gobiernos nacionales y locales.
Abrir la caja negra
En el Encuentro, Óscar Oszlak, investigador, experto en gestión pública, explicó cómo la apertura de los gobiernos permite que se abra la “caja negra” para reemplazarla por una “caja de cristal”, que se refiere a la transparencia que debe existir entre las acciones de los gobiernos y los ciudadanos. Esto supone una democracia de tipo deliberativo que también impone nuevas reglas de juego.
Esta idea fue complementada por Guillermo Schweinhein, director de la Maestría en Auditoría Gubernamental de UNSAM, quien mencionó que el Gobierno Abierto abrió un “paraguas semántico” que reunió un conjunto de propuestas que se estaban implementando desde inicios de la década del 2000 y se gestionan a través de la producción de desarrollos tecnológicos complejos, de la mano de las doctrinas administrativas, así se empieza a superar la prueba de fuego y pasar de la teoría a la práctica.
Experiencias exitosas
Se destacaron varios casos de éxito en participación ciudadana, como la de ACIJ, expuesta por Rosario Fassina; el Observatorio del Derecho a la Ciudad (CABA), relatada por Jonatan Baldiviezo.
Por su parte, Silvina Sampastu, de Fundación Gran Chaco, compartió cómo desde esa organización se mejorar las capacidades de las organizaciones y Lautaro Aragón, encargado de la Unidad de Gestión para la Planificación Estratégica del municipio de Hurlingham, Provincia de Buenos Aires y parte del FederalLAB, expuso cómo por medio de metodologías innovadoras se acerca a la ciudadanía el ejercicio de gobernanza.
Fiorella Wernicke, del equipo de Asuntos del Sur, expuso los avances del proyecto Partícipes en la ciudad de Buenos Aires, donde se trabaja en el fortalecimiento de la participación ciudadana por medio del apoyo a una Ley Marco de Espacios Verdes y la formulación de una iniciativa para generar metas de ciudad más participativas e incluyentes con los ciudadanos y las ciudadanas de CABA.
La tecnología y las soluciones a medias
La tecnología al servicio del Gobierno Abierto fue la temática tratada en la segunda mesa de discusión, allí participaron Luis Cardozo (Acción Colectiva), Florencia Caffarone (Democracia en Red), Cristian León (Asuntos del Sur), Juan Vila (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires – Secretaría Gobierno Abierto), Pablo Palmaz (Escuela de Política y Gobierno, UNSAM) y José Farhat (Gobierno de Tucumán / FederalLAB).
Se expusieron las fortalezas y debilidades del uso de herramientas tecnológicas, de origen cívico o creadas por los gobiernos, entre lo que se destacó la necesidad de co-crear con la ciudadanía y fortalecer la transparencia por medio de portales de datos abiertos, apps para la participación ciudadana, sistemas que permitan mayor conocimiento e involucramiento de las decisiones políticas.
Sin embargo también se hizo énfasis en que la tecnología brinda solo soluciones a medias, ya que aunque se abren más espacios de participación, dificultan el ejercicio del poder. Para finalizar se dejaron sobre la mesa reflexiones importantes sobre la responsabilidad del Gobierno Abierto en tiempos de agitación de las democracias. El director de Asuntos del Sur, Matías Bianchi, concluyó que el principal elemento de la crisis actual en diferentes países de América Latina es la ausencia de intermediación política por falta de legitimidad de estos canales de intermediación (partidos, sindicatos, agrupaciones).
Ximena Torres, de la Fundación AVINA, recomendó fortalecer organizaciones civiles y colectivas, ya que si la ciudadanía está empoderada, si conoce sus derechos y la forma de reclamarlos, hay más chance de hacer seguimiento a la implementación de agendas de apertura de los gobiernos.
Se propone pensar el Gobierno Abierto como una agenda que ayude a construir la democracia, fortaleciendo una sociedad abierta y colaborativa, recuperando la confianza institucional y permitiendo la reconstrucción del tejido social.