Fortaleciendo la Democracia Ambiental en América Latina: Reflexiones del Ciclo ‘La Democracia que Queremos´
El pasado 21 de agosto, en el marco del ciclo de conversaciones «La Democracia que Queremos» organizado por IP360 y potenciado por CILA, tuvo lugar un enriquecedor diálogo abierto en Casa Sur, centrado en la Democracia Ambiental. Este encuentro, parte de una serie dedicada a explorar los caminos para fortalecer nuestras democracias, reunió a representantes de organizaciones y la sociedad civil para debatir cómo podemos asegurar un modelo de gobernanza ambiental que integre la participación activa y equitativa de todos los ciudadanos.
Durante el encuentro, se trabajó sobre los desafíos para alcanzar una democracia ambiental sólida en Argentina. Para ello, realizamos un diálogo abierto en torno a tres ejes principales:
- Derecho a la Información
- Derecho a la Participación
- Derecho al Acceso a la Justicia
A través de estos ejes, los participantes pertenecientes a Directorio Legislativo, Asociación Sustentar, Consciente Colectivo, Abogados Ambientalistas, El Hormiguero, Ahora Qué? y Asuntos del Sur, discutieron sobre cómo está la situación actual y cómo abordar los temas. Cómo contexto, es fundamental destacar que este año se cumplen 30 años desde que el derecho al ambiente sano fue reconocido en la Constitución Nacional de Argentina. Sin embargo, el actual Decreto de Necesidad de Urgencia desarrollado por el Gobierno Nacional desestima la protección del ambiente como el eslabón central para una transición socioecológica integral con aporte al bienestar de las personas y los ecosistemas.
Al respecto, Cecilia Nicolini, ex secretaría nacional de cambio climático, aportó una perspectiva reflexiva, señalando que la deuda ambiental es una deuda pendiente de todos los gobiernos y que, “si no se abordan los problemas correctamente, no se logrará avanzar en la protección del medio ambiente”. A su vez Nicolini, resaltó la necesidad de autocrítica en el ámbito político y la importancia de no limitarse a una postura de oposición sin proponer acciones concretas.
Otro tema central durante el encuentro, fue la tensión en torno al modelo extractivista, un debate que, según los participantes, aún no está resuelto. En este sentido, se hizo un llamado a evitar la romantización de los territorios y a reconocer la diversidad de perspectivas que existen en torno a los recursos naturales. Para, de esta manera, realizar la autocrítica correspondiente y lograr una conexión real con los territorios que se ven afectados por el cambio climático de manera más cercana.
En la Jornada, los asistentes tuvieron la oportunidad de compartir ideas, iniciativas y programas concretos que están fortaleciendo la democracia ambiental en la región latinoamericana. Desde la presentación de la plataforma Escazúbarómetro, que monitorea la implementación del Acuerdo de Escazú, hasta la discusión de nuevas tecnologías que democratizan el acceso a la información como Climea, el encuentro fue un espacio de intercambio fructífero y propositivo.
El diálogo permitió identificar los principales desafíos y oportunidades en la región, destacando la importancia de construir confianza y de trabajar en conjunto para abordar las agendas ambientales de manera concreta y articulada. Los debates reflejaron una diversidad de perspectivas y la necesidad de continuar construyendo espacios de encuentro que fortalezcan la participación ciudadana en la gestión ambiental.
Descubre cómo fue la conversación en el MURAL resumen:
Autora: Trinidad Reynoso