Transformando nuestras ciudades para un futuro urbano mejor
Bajo el lema “Transformando nuestras ciudades para un futuro urbano mejor”, tuvo lugar el Foro Urbano Mundial organizado por ONU Hábitat en Katowice (Polonia), entre el 26 y el 30 de junio pasado.
Desde Asuntos del Sur, nos hicimos presentes para trabajar en un nuevo modelo de gobernanza democrática e intercambiar aprendizajes en el Sur Global. Para ello, presentamos CILA, una agrupación de organizaciones de la sociedad civil que buscan impulsar formas innovadoras de gobernanza y de acción colectiva.
El punto de partida de los debates presentes en el Foro era el reconocimiento de las múltiples crisis que la ciudadanía del mundo enfrenta en sus espacios más inmediatos: las ciudades. A los problemas estructurales, vinculados a la falta de sostenibilidad de nuestros sistemas que agravan la situación climática del planeta, se han ido sumando diversos eventos disruptivos, sean pandemias como el Covid-19 o guerras como las de Siria, Yemen o Ucrania.
Las ciudades ya acaparan el 56% de la población global y se espera que gran parte del aumento de la población en todo el mundo ocurra en estos espacios urbanos. Es por ello que, en el contexto actual, se requiere planificar e implementar transformaciones integrales en nuestras ciudades, que incluyan dimensiones como la resiliencia, la inclusión, el enfoque de género, la equidad y la sostenibilidad económica junto a la ambiental.
Durante estos días interactuamos con organizaciones internacionales, gobiernos de distintos niveles, organizaciones de la sociedad civil, empresas y universidades para compartir buenas prácticas, potenciar las estrategias y sumar esfuerzos de cara al futuro. En este sentido, se distinguieron con claridad los consensos en torno a la necesidad de construir esquemas de gobernanza y estructuras institucionales inclusivas, con una mirada multiactoral y multinivel, para poder crear proyectos de ciudades resilientes y adaptables a los tiempos que corren.
Para eso, el rediseño de los esquemas participativos, que potencien la inteligencia colectiva, surgió como un elemento clave para poder pensar las acciones en un amplio rango, desde la reutilización de los espacios públicos al las políticas para erradicar la pobreza y la desigualdad, desde el rediseño de los sistemas de movilidad a la priorización de los sistemas públicos de salud, o desde el desarrollo (e implementación) de innovaciones tecnológicas a la promoción de inversiones “verdes”, por nombrar sólo algunos. Es por todo ello, como se concluyó, que es indispensable pasar del diagnóstico y el debate al momento de la acción. Ya no hay ni tiempo (ni excusas razonables) para no tomar decisiones de largo plazo, incluyentes y basadas en la cooperación, en las que se reconstruya el sentimiento de pertenencia al lugar que habitamos para construir el mundo en el que queremos vivir.