Necesitamos multilateralismo para afrontar la pandemia
El coronavirus ha afectado la vida de las personas en todo el mundo, pero Latinoamérica es aún más perjudicado. Es necesario actuar en forma conjunta para superar esta crisis.
El coronavirus ha afectado la vida de las personas en todo el mundo, pero Latinoamérica es aún más perjudicado. Es necesario actuar en forma conjunta para superar esta crisis.
En días pasados, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presentó 37 nuevos Compromisos de la Ciudad, para proyectar el futuro de Buenos Aires en la pospandemia. Algunas de estas metas incluyen objetivos cuyo cumplimiento depende del gobierno y otros que, además, requieren de la acción de la ciudadanía, las empresas y organizaciones de la sociedad civil para llevarse adelante. Esto es un avance en términos de corresponsabilidad y apertura que apunta a que, en un futuro, los Compromisos sean abiertos y participativos.
Luego de cuatro años de implementación de la política de Compromisos de Gobierno, la Ciudad de Buenos Aires se encuentra con el desafío mayor de ampliar el proceso de participación de los Compromisos para que no sean formulados sólo desde el Gobierno sino que integren a la ciudadanía. Por ello, Asuntos del Sur se ha unido al Poder Ejecutivo en el proceso de cocreación de una Ley de Compromisos de gobierno públicos y participativos.
Otro aspecto clave para impulsar esta Ley es lograr la institucionalización de la generación y monitoreo compartidos de metas públicas como una política del GCBA más allá de esta gestión.
La Ley de Compromisos está siendo co-creada por Asuntos del Sur, a través de su proyecto Partícipes, junto al Gobierno de la Ciudad y organizaciones de la sociedad civil, con el fin de establecer la obligatoriedad de anunciar metas públicas para CABA, con plazos de cumplimiento claros y una rendición de cuentas periódica.
Aunque ya la Ciudad cuenta con algunos canales de monitoreo y evaluación participativa de los Compromisos de Gobierno, como son el portal de Compromisos y los aplicativos BA Elige y BA Obras, carece de procesos públicos de cocreación de metas y sistemas de producción colaborativa de información.
La Ley busca que se amplíe el ámbito de responsabilidades a otros sectores de la sociedad para el logro de metas creadas entre todos y todas, lo que habilitará la posibilidad de asumir objetivos más ambiciosos, así como integrarse más eficientemente a agendas internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El proyecto de Ley será enviado a la Legislatura porteña, para ser discutido y aprobado, sentando las bases para que todos los gobiernos de la Ciudad, del signo político que sea, tengan la obligación de asumir los Compromisos al inicio de su mandato.
Con los objetivos de fortalecer los procesos de participación ciudadana y generar articulación ciudadanía-gobierno, en el marco del Gobierno Abierto, trabaja el proyecto Partícipes en las ciudades de Buenos Aires, Córdoba, gran Mendoza y Rosario. Esta iniciativa es coordinada por Fundación Avina y financiada por Unión Europea.
Para conocer más sobre Partícipes, ingresar en Partícipes | Asuntos del Sur
Lanzamos la plataforma de Inteligencia en Riesgos Digitales, la cual pondrá a disposición de organizaciones, activistas y ciudadanía, micro-cursos GRATUITOS de seguridad digital pensados para responder y mitigar todo tipo de amenazas digitales.
Lanzamos la primera versión del tablero de IP360, una herramienta pensada para medir y hacer seguimiento a los avances en innovación pública en los gobiernos locales de América Latina. Esta herramienta se optimizará incorporando a más gobiernos de la región.
En el marco de la política institucional de alianzas, Asuntos del Sur (ADS) se suma a la Red Argentina de Cooperación Internacional (RACI), federación conformada por más de 150 Organizaciones de la Sociedad Civil. RACI trabaja en pos de fortalecer al sector, vinculandolo con agentes locales e internacionales que realicen inversión social para la transformación social en la Argentina y en el mundo.
Con la intención de ampliar nuestras redes, estrechar lazos y potenciar el impacto de nuestras propuestas, ambas partes firmamos un Memorándum de Entendimiento que nos permitirá trabajar, en los siguientes meses, en estrecha colaboración para el desarrollo institucional de ADS y aportar a nuestro propósito de alcanzar democracias paritarias, inclusivas y participativas.
A partir de la celebración de este acuerdo, nos hacemos eco de la visión en la que una sociedad civil independiente, sostenible, con capacidad de incidencia en políticas públicas y de transformación social, participativa, articulada, democrática, transparente, diversa y plural es posible y con la certeza de que será más enriquecedor construirla y alcanzarla juntxs.
Durante la inauguración del año legislativo de la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta destacó la importancia de la participación ciudadana y la transformación digital, como ejes transversales de su Plan de Gobierno a 2023.
Habló de fortalecer las instituciones y promover la transparencia, como las herramientas más poderosas para tener vínculos de confianza con la ciudadanía y tener más y mejor democracia. En respuesta a esas demandas, Asuntos del Sur, en el marco del proyecto Partícipes, se ha unido al Gobierno de la Ciudad en el proceso de cocreación de una de una ley de Compromisos de gobierno, públicos y participativos.
El jefe de Gobierno también mencionó que se reforzarán los espacios de participación activa, como reuniones de cercanía de forma virtual y presencial, encuentros de cocreación y herramientas de votación, para saber cuáles son las prioridades de los vecinos y resolver los temas de la ciudad con mayor eficacia y rapidez.
El de CABA quiere ser un “gobierno que rinde cuentas y está al servicio de los ciudadanos”, por ello ha fortalecido su estrategia de datos abiertos, para que con un simple clic, la ciudadanía tenga acceso a todas las iniciativas, proyectos y licitaciones de la Ciudad.
Las herramientas digitales de trámites, consultas y rendición de cuentas se hicieron más indispensables durante el último año, debido a la pandemia por Covid-19. Según se informó en la Legislatura de la Ciudad, el chatbot del Gobierno recibió 1 millón 115 mil interacciones, 87% más que antes de marzo de 2020.
El jefe de Gobierno se comprometió a ampliar los trámites que se hacen de manera digital, hasta que un 60% de los mismos puedan hacerse de forma remota.
Luego de 4 años de implementación de la política de Compromisos de Gobierno, actualmente la Ciudad se encuentra en una nueva etapa con un desafío mayor: ampliar el proceso de participación de los Compromisos para que no sean formulados sólo desde el Gobierno, sino que integren a la ciudadanía; e impulsar su institucionalización como una política del GCBA más allá de esta gestión.
Conoce más del Proyecto Partícipes y los compromisos públicos y participativos.
Mira aquí la instalación de las sesiones legislativas en CABA:
En diciembre y durante tres días, junto con la Dirección de Fomento de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá y el Laboratorio de Nuevos Medios para el Desarrollo Sostenible (PRISMA), llevamos adelante la experiencia del taller de Gestión Cultural Abierta, haciendo foco en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 «Paz, Justicia e Instituciones Sólidas”.
A partir del diálogo, el intercambio de experiencias y conocimientos en torno a la representatividad, la inclusividad y la participación en la gestión cultural de Bogotá, creamos un Kit de Herramientas que permite poner en valor todo el trabajo realizado.
Les invitamos a descargarlo de forma gratuita y a difundirlo entre sus contactos para que la gestión inclusiva, participativa y representativa sea una realidad de todes.
Luego de haber transitado un 2020 de grandes desafíos y mucho trabajo, iniciamos este 2021 con una gran noticia, que da cuenta de los logros alcanzados: Asuntos del Sur pasa, formalmente, a constituirse como miembro de la red CIVICUS, una alianza mundial dedicada a fortalecer la acción ciudadana y la sociedad civil en todo el mundo, con énfasis en el Sur Global.
A partir del trabajo aliado con más de 8500 miembros, repartidos en 175 países, entre quienes se cuentan ONGs, activistas, coaliciones y redes de la sociedad civil, movimientos sociales y de protesta, organismos de voluntariado, entre otros, nos proponemos aportar tanto a nuestra misión institucional como a tres objetivos estratégicos específicos, basados en la fuerza de la acción colectiva, y que ponen en el centro a las personas:
Desde Asuntos del Sur buscamos dar respuesta a estos objetivos proponiendonos construir democracias con efectiva participación, inclusión y cumplimiento de los derechos humanos en América Latina.
Este nuevo paso que damos como Organización nos acerca más a un escenario post pandémico en el que estamos más juntxs, soñando y construyendo estrategias para un mundo inclusivo que garantice derechos para todxs.
Autores: Diego Chavez, Cristian Leon
Esta guía fue generada a través de una colaboración entre el proyecto de Innovación Pública de Asuntos del Sur, la Asociación de Municipalidades de Bolivia (AMB) y ONU Habitat para impulsar y apoyar a los gobiernos municipales en el proceso de transición integral autonómica y transparente para las elecciones subnacionales de 2021.
La guía aborda cinco dimensiones y varios aspectos críticos para la gestión municipal. Entre estos están aspectos procedimentales, planificación a mediano plazo, agenda de desarrollo urbano, producción legislativa y planteamiento de la innovación pública.
Además, la guía viene acompañada de un proyecto de ley municipal para la transición autonómica transparente el cual contiene lineamientos, información procedimental y ejercicios competenciales.
Por: Matías Bianchi*
OXFAM sostiene que el COVID-19 es el virus de la desigualdad, donde los ricos se han hecho más ricos y los pobres más pobres. Adicionalmente, la OMS advierte que corremos el riesgo de tener países que puedan controlar la epidemia y otros en los que se volverá endémica. Y si los gobiernos no empiezan a coordinar acciones de respuestas la situación tendrá sin dudas consecuencias humanitarias catastróficas.
La reacción egoísta y predatoria la vimos al comienzo de la pandemia, cuando los países ricos se aseguraron rápidamente suministros de testeo e instrumental médico. Lo que actualmente está sucediendo con las vacunas es aún peor. Hace unos pocos días, el jefe de la OMS alertó sobre el “nacionalismo de vacunas” que están adoptando los países más ricos del planeta para tener acceso preferente a las vacunas contra COVID19, lo que supone una “falla moral catastrófica” que amenaza una distribución justa y equitativa de vacunas en el mundo.
En números, esto se traduce en que de los 65 millones de vacunas ya proporcionadas en el mundo, el 80% de las mismas fueron ofrecidas a los Estados Unidos, China y los países más ricos de Europa. El mencionado informe de expertos convocados por la OMS sostiene que la mayoría de los países más pobres no podrán vacunar a más del 20% de su población y muchos tendrán que esperar hasta el 2022.
Esta catástrofe es particularmente visible en América Latina donde a pesar de concentrar uno de cada cuatro casos de COVID-19 en el mundo, sólo se ha aplicado un millón de vacunas. Además, para peor, esas vacunas se concentran casi exclusivamente en México, Argentina, Brasil y Chile, esto es, en las economías más fuertes de la región.
Bollyky y Bown, en un artículo de la Foreign Affairs, sostienen que la causa es que estamos ante un clásico “dilema del prisionero” en el que los países actúan como agentes con escasos incentivos para cooperar.
Es por ello que la tragedia, más que moral como sostiene el jefe de la OMS, es en realidad política, dado que refleja la incapacidad de brindar respuestas concertadas entre las naciones frente a una pandemia que ha mostrado efectos sanitarios, económicos y sociales devastadores.
La Asamblea General de las Naciones Unidas tardó un año desde el inicio de la pandemia para realizar reuniones especiales sobre el tema, sin dar tampoco resultados tangibles. La OMS se ha mostrado carente de músculo político y financiero, debilitada aún más con la retirada de la membresía de los Estados Unidos por parte de Trump. También genera sorpresa la escasa intervención del G-7, el G-20 y hasta del G-77 en dar respuestas concertadas.
La iniciativa más cercana a un ejercicio de colaboración efectiva es el Acelerador ACT que reunió tempranamente a gobiernos, laboratorios farmacéuticos y a grandes organizaciones filantrópicas como la fundación Melinda y Bill Gates, con el objetivo de apresurar la fabricación y la distribución equitativa de vacunas, tratamientos y medios de diagnóstico contra el COVID-19. Un componente de esta iniciativa es el esquema COVAX, por el cual se propone ofrecer 2.000 millones de vacunas a países de ingreso bajo y mediano.
No obstante, este esquema no ha logrado atraer a algunos de los principales países fabricantes de vacunas. Estados Unidos se acaba de unir esta semana. Tampoco participan los grandes laboratorios farmacéuticos y solamente ha conseguido un 25% de los compromisos financieros proyectados. Es decir, en el mejor de los escenarios recién estará distribuyendo vacunas para finales del 2021, un año después del comienzo de la vacunación por parte de los países ricos. Muchos países de América Latina y de África podrían lograr cierta cobertura recién para el 2023 o 2024.
El impacto de esta falta de mecanismos de gobernanza colaborativa a nivel global tendrá consecuencias devastadoras. Voces especializadas que están actualmente asesorando a la OMS sostienen que esto generará una enorme fractura en el mundo, causando estragos en esas sociedades.
Sin embargo, los incentivos son lo suficientemente contundentes y deberían alertar a los países ricos. La falta de cooperación también afectará necesariamente a los “ganadores”. La OIT esgrime que ya se perdieron 255 millones de puestos de trabajo alrededor del mundo. Si las muertes continúan creciendo, se estima que la pandemia podría matar a 40 millones de personas y reducir la economía mundial en 12,5 trillones de dólares para finales del 2021. Esto significa menos consumidores, menos exportaciones y menos trabajo. Y si el nacionalismo se globaliza se podrían poner en riesgo las cadenas de valor de las propias vacunas, para las cuales los principios activos generalmente se suministran de países en desarrollo.
La única manera colectiva de evitar el famoso “dilema del prisionero” es generando mecanismos, o fortaleciendo los ya existentes para una gobernanza colaborativa. Claro, la crisis del multilateralismo no es nueva. Pero no queda otra que hacer un trabajo político de construcción de consensos y liderazgos compartidos en el campo internacional, para convencer a los países de esta cooperación.
Con la administración de Biden, y la reincorporación de los Estados Unidos a los Acuerdos de Paris, la OMS y a COVAX, se abre una nueva ventana de oportunidad. América Latina podría hacer lo mismo y reconstituir el Consejo Sudamericano de Salud. El mismo, parte de la desmantelada UNASUR, era justamente el único espacio regional que reunía a los ministros sudamericanos con el objetivo de promover políticas sanitarias comunes.
Una gobernanza colaborativa permitiría vacunar equilibradamente y asistir a poblaciones prioritarias con objetivos críticos de salud pública. A su vez, se estimularía a las economías, se evitaría interrupciones en las cadenas de suministros, se podría sostener condiciones para los laboratorios (y no al revés) y se evitarían conflictos geopolíticos innecesarios.
La política, ya sabemos, nunca es la salida más fácil. Pero también sabemos que, de esta crisis, nadie se salva solo.
*Matías Bianchi es director de Asuntos del Sur y coordinador de la iniciativa #ColaboraLat
Fuente: Cenital (Argentina) | El Universal (México) | Folha (Brasil) | Clarín (Argentina) | Democracia Abierta (Colombia)