Presencialidad y Virtualidad – Un punto de encuentro
A partir de las nuevas dinámicas globales surgidas en las últimas décadas, las ciudades se han logrado posicionar como un nuevo espacio estratégico, revalorizando su importancia y liderazgo. Ya sea por su proximidad y cercanía, como por sus características de descentralización, los gobiernos locales son fundamentales para el desarrollo sostenible y la democracia. La gobernanza se ha vuelto, hoy más que nunca, un reto que alcanza a todos los niveles del estado.
De la mano de este protagonismo, los gobiernos locales enfrentan desafíos críticos en diferentes ámbitos, como en su relación con la ciudadanía, la necesidad de mejorar su capacidad de respuesta, los canales de comunicación y la regeneración de la confianza en las instituciones. Una forma efectiva de abordar estos retos puede darse mediante la apertura de espacios de participación y co-creación de políticas públicas. Espacios que involucren a la ciudadanía en la toma de decisiones que afectan su vida cotidiana, fortaleciendo la legitimidad y promoviendo la transparencia y rendición de cuentas. Estos encuentros, empoderan a la ciudadanía, al mismo tiempo que fomentan una cultura de cooperación y responsabilidad colectiva.
En este marco, las tecnologías digitales se presentan como aliadas fundamentales para estos procesos. Al establecer criterios y estándares claros y precisos, se puede eliminar la vieja dicotomía entre participación presencial y virtual, logrando que ambos enfoques se complementen y potencien mutuamente, ampliando la capacidad de incidencia Esta combinación es clave para superar barreras de representatividad, acceso, inclusión y participación.
La presencialidad fomenta un sentido de comunidad y permite diálogos más profundos, mientras que las plataformas digitales amplían la participación al eliminar barreras de tiempo y espacio. La participación ciudadana híbrida, que integra ambos mecanismos, ofrece un acceso aún más amplio y una interacción más rica, lo que fortalece la democracia y garantiza que las políticas públicas reflejen las necesidades reales de la sociedad. Así, la hibridación permite superar barreras geográficas, socioeconómicas y tecnológicas que tradicionalmente han limitado la participación en los formatos únicamente presenciales o digitales.
Desde el proyecto IP360, hemos diseñado una Guía práctica para gestionar procesos participativos en formato híbrido, con el objetivo de generar capacidades y proporcionar recursos concretos para que los equipos de gobierno y otros actores sociales puedan incidir de manera efectiva en sus comunidades. Esta guía aborda preguntas clave como:
- ¿Qué criterios considerar al organizar procesos participativos?
- ¿Qué recomendaciones seguir para gestionar procesos presenciales?
- ¿Cómo pueden las plataformas digitales potenciar la participación? y
- ¿Cómo vincular de manera efectiva estrategias presenciales y digitales?
En un mundo cada vez más digitalizado, reconocemos la necesidad de adaptar las formas tradicionales de colaboración a las nuevas realidades tecnológicas. Este documento, se torna un insumo necesario para comprender las nuevas dinámicas de participación ciudadana y gobernanza en América Latina.
Fortalecer nuestras democracias requiere que los gobiernos innoven y adopten enfoques que incluyan a toda la ciudadanía. La participación híbrida no solo es una respuesta a los desafíos actuales, sino una vía para construir una nueva forma de gobernanza democrática que coloque la inteligencia colectiva en el centro de los procesos de toma de decisiones y generar un cambio sistémico a largo plazo en la forma en que se diseñan e implementan las políticas públicas. El objetivo final siempre será favorecer la ampliación de derechos, fortalecer el funcionamiento del sistema democrático y mejorar la calidad de vida de las personas.
Autoras:
Ana Doria
Coordinadora Innovación Pública. IP360
Florencia Cavalli Durán
Abogada y Voluntaria IP360