¿Qué está pasando en mi querido Paraguay? Deseaba tanto que te despiertes, pero no de ésta forma violenta y cayendo en una inestabilidad política, que produjo una muerte, cientos de heridos y más de 200 detenidos. Tengo que aclarar, me siento algo atrevido al redactar unas líneas sobre lo que está ocurriendo a más de 1.200 kilómetros de donde estoy sentado y escribiendo en estos momentos. Podría “hacerme el tonto” desde la comodidad de mi casa o fingir demencia, ya que no me afecta territorialmente lo que está aconteciendo en las calles asuncenas. Pero por dentro me sobrepasa el sentimiento de impotencia y siento que debería estar allá, defendiendo -como otras veces- la democracia de mi país. De todos modos, por el momento tengo otro deber, como periodista paraguayo, que es el de contar lo que está pasando allí y sentar mi postura al respecto.Hace una semana se recordaban los 18 años del “Marzo Paraguayo”, que fue en un emotivo acto realizado en la Plaza de Armas de Asunción, en el cual, con música, una misa y una cruz simbólica, se recordaba a los 8 fallecidos en 1999. Durante el acto, el padre Francisco de Paula Oliva, conocido popularmente como el Pa’i Oliva, reflexionaba acertadamente que: “el lema ‘dictadura nunca más’, utilizado hace 18 años, sigue vigente porque hoy nos amenaza, no solo una dictadura política, sino económica». En ese momento nadie se imaginó que el Marzo Paraguayo se podría repetir, y en forma tan violenta, como muchos amigos y colegas periodistas relataron en sus vivencias sobre lo que ocurrió. Por todo esto, considero importante detallar cronológicamente algunos hecho, para que entendamos lo que está ocurriendo en Paraguay.
MARZO 1999: El 23 de Marzo de 1999, tras el asesinato del entonces vicepresidente Luis María Argaña, miles de jóvenes coparon las plazas ubicadas frente al Congreso y culparon del magnicidio al entonces general retirado Lino Oviedo, quien finalmente fue liberado gracias a una resolución de la Corte. Este hecho desembocó en un sangriento enfrentamiento entre policías, manifestantes anti-oviedistas y un grupo de oviedistas que se habían llegado para dar su respaldo al gobierno de Raúl Cubas. Los enfrentamientos duraron hasta la noche del jueves 25 y madrugada del viernes 26, cuando francotiradores situados en los edificios aledaños al Congreso y algunos fanáticos oviedistas empezaron a disparar a quemarropa contra los manifestantes anti-oviedistas.De este enfrentamiento resultaron 8 víctimas fatales y unos 800 heridos. Sin embardo, el derramamiento de sangre de estas personas hizo posible perpetuar una noche heroica, marcando un antes y un después en el significado de la lucha juvenil en Paraguay.MARZO 2017Paraguay vuelve a reproducir aquel episodio 18 años después, en la misma plaza ubicada frente al Congreso, donde en la noche del viernes pasado, miles de manifestantes autoconvocados llegaron hasta frente del Congreso para repudiar el golpe parlamentario ocurrido durante una sesión extraordinaria de la Cámara de Senadores, realizada el martes 28 y que fuera tildada de ilegal y abusiva. El ambiente de ese martes estaba raro, el Congreso de por sí amaneció totalmente rodeado de policías, camiones hidrantes y centenares de “cascos azules”, especializados en antidisturbios, que impidieron el paso de la gente.El día prosiguió, se iniciaron acaloradas discusiones hasta llegar a los gritos por los pasillos del Congreso. Los mismos Senadores discutían entre ellos, porque un grupo de parlamentarios apoyaban la reelección del Presidente Cartes y el otro grupo, los “disidentes”, la rechazaban. De improviso, 25 de los 45 senadores se reunieron secretamente en el despacho del partido Frente Guasú, sin el presidente del Senado, y -con supuesta mayoría simple- lograron cambiar el reglamento interno del Senado, modificando también las atribuciones del presidente de la Cámara Alta -para que no pueda rechazar el proyecto de enmienda-, dando vía libre a la presentación del proyecto en cualquier momento. Foto: ©2017 Nathalia AguilarSegún los parlamentarios “disidentes” a la reelección ,que denunciaron este atropello, se trató de una campaña sucia del propio Presidente Cartes (Partido Colorado), el Senador Fernando Lugo (Frente Guasú) y el Senador Blas Llano (Partido Liberal), que buscaban materializar la posibilidad de la reelección presidencial. Lo que más me sorprende es que el Frente Guasú, un partido de izquierda que siempre tuvo apoyo popular y que logró ubicar a Fernando Lugo en la presidencia, considere la sola posibilidad de promover el referéndum constitucional que permita la reelección de todo ex-presidente, según el comunicado difundido el 29 de marzo.Este mismo proyecto de enmienda constitucional ya fue tratado y rechazado en agosto de 2016 y, según la Constitución Nacional en su artículo 290, no puede discutirse la enmienda hasta haberse cumplido un año del rechazo. Aún así, desde agosto del año pasado el proyecto de reforma siguió avanzando silenciosamente por los pasillos del Congreso y ha logrado lo que muchos, y me incluyo, considerábamos imposible: unir a colorados y luguistas tras un objetivo común. TOMA DEL CONGRESOLo que nadie esperaba es que las cosas llegaran tan lejos, como para acabar con el incendio y asalto al propio Congreso. Miles de manifestantes se reunieron frente al Congreso exigiendo “Dictadura nunca más”, sitiando la sede y, luego de derribar las vallas policiales, algunos desestabilizadores infiltrados entre los manifestantes ingresaron al predio legislativo para realizar destrozos, prendieron fuego al salón principal, arrancaron las placas con nombres de los senadores de las puertas de sus despachos y salieron a la calle con ellas en la mano y tirando los ordenadores que habían sacado de las oficinas. Lo que inició como un pedido popular en defensa de la democracia, culminó con al menos 200 personas detenidas durante los disturbios. La policía retrucó el ataque con disparos de balines de goma causando decenas de heridos. Foto: ©2017 Nathalia AguilarLa masa grande se replegó hacia las calles aledañas al Congreso, protegiéndose de los policías que iniciaron una persecución contra todos los manifestantes: hombres, mujeres y hasta niños fueron alcanzados por la brutalidad policial. Mientras tanto, otro grupo de desestabilizadores se desplazó hacia el microcentro, donde prosiguieron con actos violentos, como el incendio de dos patrulleros y otros autos, saqueos a algunos locales comerciales y un local del Tribunal Superior de Justicia Electoral. Cabe destacar que inicialmente los manifestantes estaban acompañados por legisladores opositores del Partido Colorado y del Partido Liberal, donde resultó herido el presidente del Partido Liberal, Efraín Alegre y el diputado liberal Pastor Vera Bejarano, quien se encuentra con delicado estado de salud. La batalla campal contra la policía duró horas frente al Congreso y cada vez que pasaba un coche de la policía era apedreado por la gente concentrada en la zona.La tensión fue en aumento cuando se filtró la información de que opositores del interior del país se estarían trasladando hacia la capital, para reforzar las protestas durante el fin de semana y la semana que viene. UN JOVEN CAIDOEl Partido Liberal denunció que la policía, supuestamente siguiendo a una turba de manifestantes, irrumpieron el local partidario y empezaron a disparar a quemarropa contra todos los presentes. Varios jóvenes liberales que hacían vigilia resultaron heridos y un joven cayó muerto en el momento a causa de los disparos. El joven caído fue identificado como Rodrigo Quintana, de 25 años, quien se desempeñaba como líder de la juventud de este partido en la localidad de La Colmena (en el Departamento de Paraguarí). Según el presidente del partido, Efraín Alegre, los policías “entraron a atropellar, les pusieron boca abajo y les tiraron al suelo. Entraron con mucha agresividad, rompiendo las puertas, fue cosa de salvajes». Foto: ©2017 Nathalia AguilarEra de suponer que la policía negara toda responsabilidad en el asesinato del joven y se lavaran las manos: “no usamos armas largas, sólo tomamos detenidos, los llevamos hasta la sede de investigación y luego hasta la agrupación especializada», según expresó el Comisario de policía Tomás Paredes Palma. CARTES NO DIO LA CARAEl presidente Cartes, que evitó hablar de lo ocurrido en toda la noche, emitió un comunicado virtual en el que culpaba de lo ocurrido a la oposición y a la prensa, por alentar la quema del Congreso. “Insto a la ciudadanía a mantener la calma y no dejarse llevar por quienes desde hace meses vienen anunciando hechos de violencia y derramamientos de sangre. El incendio del Congreso demuestra que un grupo de paraguayos empotrados en la política y en medios masivos de comunicación no escatimarán esfuerzos para lograr el objetivo de destruir la democracia”, expresaba el comunicado que se expandió rápidamente por redes sociales. Todo lo acontecido en la noche del viernes alarmó en sobremanera a las más de 50 delegaciones del mundo que estaban en Asunción, en ocasión de la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Asunción, que, al iniciar las manifestaciones, decidieron adelantar su salida del país junto a otros turistas, por miedo a un golpe de Estado. Luego de tratar de entender un poco de lo que está ocurriendo en Paraguay, no me queda más que pedir a los representantes del Estado Paraguayo que dejen de utilizar la fuerza policial desproporcionadamente y que se respete el derecho a la libertad de expresión para que no siga el derramamiento de sangre en pos de la democracia. Y para los que se volvieron a convocar hoy (sábado) en el Congreso, y para los que seguirán defendiendo la Democracia a capa y espada: ¡Fuerza compañeros!Foto: ©2017 Nathalia AguilarVER GALERÍA DE FOTOS * Un agradecimiento especial a Nathalia Aguilar quien nos permitió mostrar sus fotos que capturaron todos momentos más intensos vividos en las calles de Asunción.
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